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¿Qué es la dieta BARF?

Ya lo decía Hipócrates: «Que el alimento sea tu medicina». Y tenía razón, pero ¿por qué aplicarlo solo a los seres humanos y no extender esta idea también a nuestras mascotas?

Estamos acostumbrados a ver cómo perros y gatos se alimentan con pienso, pero ¿es esta la mejor opción? A continuación te contamos por qué optar por la dieta BARF, mucho más apropiada para tu mascota.

En primer lugar, porque el pienso es comida procesada, y está lleno de aditivos y conservantes. En segundo, porque no respeta la biología de perros y gatos como sí que lo hace la dieta BARF: Biologically Appropiate Raw Food o Alimentación Cruda Biológicamente Apropiada.

Y es que ¿conoces las necesidades reales de tus mascotas? Ten en cuenta que los perros son carnívoros oportunistas por naturaleza y los gatos, carnívoros estrictos. Entonces ¿por qué nos empeñamos en alimentarlos con pienso cuando un perro tiene un 99 % en común con un lobo?

Al optar por una dieta que no respeta la biología del animal, de hecho, podemos estar causando un impacto negativo en su salud. Por ejemplo, en el caso de los perros, se produce una alcalinización de su estómago, naturalmente ácido, y esto puede conllevar problemas como una debilitación del sistema inmunitario.

 

Beneficios de la dieta BARF o el consumo de alimentos crudos biológicamente apropiados

La dieta BARF conlleva, pues, múltiples beneficios para la salud de perros y gatos:

  • Disminuye el riesgo de sufrir obesidad, diabetes o alergias que podrían aparecer por el consumo de los hidratos de carbono presentes en el pienso y que no forman parte de la alimentación natural de tu mascota.
  • Fortalece el sistema inmunitario.
  • Mejora el estado de las articulaciones y reduce las posibilidades de padecer enfermedades como la artritis.
  • Proporciona más hidratación al animal, y disminuye así el estrés al que están sometidos los riñones.
  • Tu mascota tendrá más energía y vitalidad.
  • Pelo más fuerte y brillante.
  • Minimiza el olor corporal y mejora el aspecto del pelaje.
  • Los huesos carnosos ayudan a eliminar la placa bacteriana y a eliminar o reducir el mal aliento.